domingo, 1 de junio de 2014

El papel de la alimentación en el equilibrio ácido-alcalino a nivel celular y la prevención del cancer 






Las células que componen nuestro organismo necesitan alimentarse, eliminar residuos y renovarse constantemente. La sangre cumple dos funciones vitales: llevar a todas las células los materiales nutritivos que necesitan y retirar de ellas los residuos tóxicos y ácidos que se producen como resultado de la transformación de dichos nutrientes (metabolismo).

A nivel celular se produce una especie de combustión interna, ya que libera calor corporal. Los residuos que se originan en este proceso de combustión son de naturaleza ácida y deben ser evacuados del organismo a través de las vías naturales de eliminación (riñones, intestino, piel y pulmones).  Para cumplir adecuadamente esta tarea, la sangre debe mantener un ligero nivel de alcalinidad. En una persona sana el pH de la sangre (linfa, líquido cefalorraquídeo,...) se ubica entre 7,40 y 7,45.

El grado de acidez o alcalinidad se mide a través de una escala llamada de pH (potencial de hidrógeno) que va de 0 (extremo ácido) a 14 (extremo alcalino), ubicándose en el centro (7) el valor neutro.

Cuando se incrementa el nivel de acidez, la sangre logra conservar este vital equilibrio a través de ciertos mecanismos de autorregulación. Lo hace a través de bases (álcalis) que neutralizan los ácidos. Por ello, para obtener un sano metabolismo celular, es preciso que junto al oxígeno, la sangre tenga un constante flujo de sustancias de naturaleza alcalina, a fin de poder neutralizar los ácidos.

En primera instancia, y como mecanismo más simple, la sangre debe obtener suficientes bases de los alimentos. En caso de carencia (tanto por exceso de ácidos circulantes como por deficiencia nutricional de bases), la sangre utiliza dos  mecanismos de emergencia para preservar su equilibrio. Uno consiste en derivar ácidos, depositándolos en los tejidos a la espera de un mayor aporte alcalino. Esto genera reuma, problemas circulatorios, afecciones de piel, etc.
 El otro mecanismo es recurrir a su reserva alcalina: las bases minerales (calcio, magnesio, potasio) depositadas en huesos, dientes, articulaciones, uñas y cabellos. De este modo, la sangre se convierte en un "saqueador" de la estructura orgánica, con el único objetivo de restablecer el vital equilibrio ácido-básico que permite sostener el correcto funcionamiento orgánico.

Otros factores importantes que debemos conocer sobre la acidosis


* Los alimentos que consumimos se trasforman en desechos ácidos y expulsarlos a su debido tiempo es sumamente importante.

* La sangre ácida se coagula más rápidamente y provoca que se obstruyan las venas.

* La sobre-acidez  es la principal responsable de  enfermedades, como ataques cardíacos, envejecimiento prematuro y la obesidad.

* Nuestras células son levemente ácidas pero están rodeadas de un flujo alcalino. La polaridad es esencial en la química o para el intercambio de energía pero ésta se dificulta con la acidez. Ésta es una de las razones por las que las personas pierden su energía.

* El pH ácido interfiere en la obsorción de minerales por lo que la absorción del calcio será ineficiente.

* El exceso de acidez debilita todos nuestros sistemas y obliga al cuerpo a obtener los minerales no recibidos, de los órganos vitales y huesos para tratar  de neutralizar la acidez.
* El cuerpo crea el colesterol para proteger la acumulación de mortíferos desechos ácidos cristalizados fuera de los órganos vitales como el hígado, corazón y riñones.

* El agua ordinaria o destilada es neutral (pH7), las bebidas azucaradas como las colas son ácidas (pH 2,5).


Síntomas de exceso de acidez

- ESTADO PSÍQUICO: tristeza, hiper-emotividad, tendencia a la depresión, nerviosismo, irritabilidad.

- CABEZA: dolores de cabeza, conjuntivitis, palidez.

- BOCA: saliva ácida, encías inflamadas y sensibles, alta irritación de las amígdalas y faringitis que conduce a infecciones repetitivas de las mucosas.

- DIENTES: caries y dientes agrietados o frágiles. Sensibilidad de los dientes al contacto con alimentos fríos, calientes o ácidos.

- ESTÓMAGO: acidez estomacal, eructos ácidos, espasmos, dolores estomacales, gastritis y hasta úlceras.

- INTESTINOS: ardor en el recto, predisposición a las inflamaciones intestinales y decoloramiento de las heces por agotamiento.

- RIÑONES-VESÍCULA: orina ácida, irritación y ardor en la vejiga y uretra. Cálculos renales y de la vejiga.

- VÍAS RESPIRATORIAS: sensibilidad de las vías respiratorias al frío, frecuentes resfriados, bronquitis, sinusitis, anginas, hipertrofia de las amígdalas, tendencia a las alergias, tos y garganta áspera por irritacion de ésta.

- PIEL: sudor ácido, piel seca e irritaciones. Grietas entre los dedos y alrededor de las uñas, micosis, granos, eczemas diversos.

- UÑAS: las uñas se adelgazan, se parten y se quiebran con facilidad. Estrías y manchas blancas.

- MÚSCULOS: calambres y espasmos, tendencia a la tetania, al lumbago y tortícolis.

- SISTEMA ÓSEO Y ARTICULAR: desmineralización de los huesos: osteoporosis, osteomalacia y raquitismo. Fracturas y lentitud en su consolidación. Crujido de las articulaciones, bloqueo de las vértebras, reumatismo, artrosis, artritis, ciáticas y hernia discal. Dolores articulares migratorios.

- SISTEMA CIRCULATORIO: hipotensión, mala circulación, extrema sensibilidad al frío. Tendencia a la anemia y a las hemorragias. Sabañones.

- GLÁNDULAS ENDOCRINAS: agotamiento e hipofuncionamiento de las glándulas en general, excepto la tiroides que tiene la tendencia a acelerarse.

- ÓRGANOS GENITALES: inflamación de las vías genitales por los ácidos. Se favorecen de infecciones.

- SISTEMA NERVIOSO: sensibilidad desmesurada al dolor en general. Insomnio.



Un excelente indicador: la orina


Dado que los ácidos en exceso son eliminados a través de los riñones y la orina, tenemos allí un modo simple y preciso de verificar que está sucediendo en nuestro organismo. 

Este método de verificación fue descubierto por el científico húngaro Erik Rucka y desarrollado por la Dra. Catherine Kousmine, investigadora suiza, creadora de un sistema terapéutico basado en la alimentación natural. 
"Una persona sana y bien equilibrada, que recibe suficiente cantidad de sustancias alcalinas en su alimentación -nos dice la Dra. Kousmine en el libro “Salve su cuerpo!”-tendrá en la segunda orina de la mañana un pH ligeramente alcalino, idéntico al de la sangre. 
 La primera orina no sirve para el control por ser naturalmente ácida, ya que el reposo nocturno sirve para que los riñones eliminen los productos ácidos de desecho".

 El sistema para verificar este valor es sencillo y se basa en el simple uso de tiras de papel reactivo. Al contacto con unas gotas de orina, el color del papel nos brinda de inmediato el valor.




Alimentos alcalinizantes y acidificantes

Veamos que se entiende por alimentos acidificantes y alcalinizantes. Nuestros nutrientes (como todos los elementos de la naturaleza) tienen distintos grados de acidez o alcalinidad. El agua destilada es neutra y tiene un pH 7.

 Básicamente todas las frutas y verduras resultan alcalinizantes. Si bien la fruta tiene un pH bajo (o sea que resulta ácida), debemos evitar una generalizada confusión: no es lo mismo la reacción química de un alimento fuera que dentro del organismo. Cuando el alimento se metaboliza, puede generar una reacción totalmente distinta a su característica original. Es el caso del limón o de la miel. Ambos tienen pH ácido, pero una vez dentro del organismo provocan una reacción alcalina. Distinto es el caso de las células animales. Tanto la desintegración de nuestras propias células como la metabolización de productos de origen animal, dejan siempre un residuo tóxico y ácido que debe ser neutralizado por la sangre.

Así vemos la diferencia básica entre un alimento de reacción ácida (que obliga a robar bases del organismo para ser neutralizado) y un alimento de reacción alcalina (que aporta bases para neutralizar excesos de acidez provocados por otros alimentos o por los propios desechos orgánicos del cuerpo). A fin de servir como referencia didáctica, veamos la tabla que expresa en grados de acidez o alcalinidad, la reacción metabólica de ciertos alimentos en el organismo humano.


Esta información es muy interesante a título orientativo, pues nos permite comprender cómo funcionan ciertos alimentos en nuestro cuerpo.



ALIMENTOS DE REACCIÓN METABÓLICA ALCALINA
ALIMENTOS DE REACCIÓN METABÓLICA ÁCIDA
Uvas pasas23,7Panceta de cerdo28,6
Judias blancas18,0Pollo hervido20,7
Almendras12,0Pavo asado19,5
Dátiles
11,0
Carne de ternera
13,5
Remolachas
10,9
Cacauete
11,6
Zanahorias
10,8
Clara de huevo de gallina
11,1
Apio
8,4
Salmón fresco
11,0
Melón
7,5
Caballa fresca
9,3
Albaricoque
6,8
Galletitas crackers integrales
8,5
Pomelos
6,4
Nueces
8,4
Col
6,0
Pan de harina de trigo integral
7,3
Tomate
5,6
Queso de vaca
5,5
Limón
5,5
Requeson de vaca
4,5
Manzana
3,7
Manteca de cacauete
4,4
Calabaza
2,8
Pan de harina de trigo refinado
2,7
Nabo
2,7
Arroz blanco hervido
2,6
Uva fresca
2,7
Fideos refinados hervidos
2,1
Valores que indican grado de alcalinidad y acidez. Tabla elaborada por Bridges y modificada por Cooper, Barber y Mitchell



También los minerales juegan un rol importante en el comportamiento acidificante o alcalinizante de los alimentos y ello nos permite hacer una elección más consciente.
 Por lo general resultan acidificantes aquellos alimentos que poseen un alto contenido de azufre, fósforo y cloro. En cambio son alcalinizantes aquellos que contienen buena dosis de calcio, magnesio, sodio y potasio.

En general los cereales generan desechos ácidos al ser metabolizados: ácido sulfúrico, fosfórico y clorhídrico. Esto resulta más marcado en el trigo y el maíz. El mayor contenido en minerales alcalinos hace que otros cereales resulten más alcalinizantes: mijo, cebada, quinoa, trigo sarraceno. El arroz integral es considerado como neutro en la dietética oriental.

Por su parte las legumbres y las semillas son ligeramente acidificantes por su contenido proteico, aunque no todos por igual, con excepciones como las almendras y las judias  blancas, aduki y negros.

 Los lácteos son elementos acidificantes, aunque la leche fresca sin pasteurizar sea ligeramente alcalina. La pasteurización acidifica la leche y por tanto a todos sus derivados.

Además es importante tener en consideración  otros aspectos que tienen que ver con la preparación misma de las comidas. Por ejemplo: se ha demostrado que un 40-60% de los elementos minerales y un 95% de las vitaminas y bases se pierden en el agua de cocción de las verduras.
Resulta entonces que el alto contenido de bases que poseen las verduras -y que resulta tan útil para el equilibrio sanguíneo- se desvaloriza. Incluso las verduras llegan a presentar naturaleza ácida cuando se tira el agua de cocción (clásico ejemplo de acelga o espinacas).


Lamentablemente la acidosis (disminución de la reserva alcalina en la sangre) se está convirtiendo en una enfermedad social que provoca grandes problemas y que generalmente no se diagnostica.

Dejemos de lado (por lo obvio) carnes y hamburguesas, gaseosas basadas en azúcares refinados y compuestos acidulantes; bebidas alcohólicas, alimentos elaborados con cereales, grasas y azúcares refinados; lácteos industrializados y especialmente quesos; aditivos alimentarios, conservantes… pues forman un explosivo cocktail que se ingiere los 365 días del año, varias veces por día y en grandes cantidades.


La acidez en el organismo y el cancer

Otto Heinrich Warburg (1883-1970)  Premio Nobel de Medicina en 1931 por su tesis El Metabolismo de los tumores (Stoffwechsel der Tumoren, 1926).
Según este científico, el cáncer es la consecuencia de una alimentación anti fisiológica y un estilo de vida anti fisiológico.

¿Por qué?...porque una alimentación anti fisiológica, dieta basada en alimentos acidificantes y sedentarismo, crea en nuestro organismo un entorno de ACIDEZ.
La acidez expulsa el oxígeno de las células
   
Él afirmó: "La falta de oxígeno y la acidosis son las dos caras de una misma moneda: cuando usted tiene uno, también tiene el otro. Las substancias ácidas rechazan el oxígeno; en cambio, las substancias alcalinas atraen el óxigeno".

O sea que un entorno ácido es un entorno sin oxígeno.
Además él afirmaba que "privar a una célula de un 35% de su oxígeno durante 48 horas puede convertirlas en cancerosas".

Según Warburg: "Todas las células normales tienen un requisito absoluto para el oxígeno, pero las células cancerosas pueden vivir sin oxígeno - una regla sin excepción." Y también: "Los tejidos cancerosos son tejidos ácidos, mientras que los sanos son tejidos alcalinos".

En su obra "El metabolismo de los tumores" Warburg demostró que todas las formas de cáncer se caracterizan por dos condiciones básicas: la acidosis y la hipoxia (falta de oxígeno).

También descubrió que las células cancerosas son anaeróbicas (no respiran oxígeno), y NO PUEDEN sobrevivir en presencia de altos niveles de oxígeno. En cambio sobreviven gracias a la GLUCOSA siempre y cuando el entorno esté libre de oxígeno.

Por lo tanto, el cáncer no sería nada más que un mecanismo de defensa que tienen ciertas células del organismo para continuar con vida en un entorno ácido y carente de oxígeno.

Resumiendo:

 Células sanas viven en un entorno alcalino, y oxigenado, lo cual permite su normal funcionamiento.
Células cancerosas viven en un ambiente extremadamente ácido y carente de oxígeno.
 

 La solución Comer una dieta que ayude al cuerpo a mantener el correcto equilibrio acido-alcalino. La dieta ideal debe tener un cociente natural de cuatro partes alcalinas por una acida.


Recomendaciones para alcalinizar su dieta:

1-Comer muchos vegetales y frutas.
2-Exprimir limón en agua como bebida.

3-Tratar de comer de 1/5 tazas de ""verdes""diariamente, como col rizada, mostaza verde o brócoli, espirulina y reishi.

4- Coma el mijo o la quinua como alternativa al trigo.

5 -Use aceite de olivo en lugar de aceites vegetales.
 



Fuentes

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